El Aspartamo, ¿un edulcorante seguro o un posible carcinógeno?
Hoy hablamos deel aspartamo
Introducción
En los últimos días, el aspartamo ha estado en el punto de mira de los científicos debido a su potencial dañino para la salud. Este edulcorante, ampliamente utilizado en bebidas bajas en calorías, chicles, gelatinas, cereales para el desayuno y helados, está siendo evaluado por la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según las conclusiones preliminares de los investigadores, el aspartamo podría ser catalogado como un «posible carcinógeno». Aunque no se ha confirmado oficialmente, esta noticia ha generado preocupación entre la población.
Evaluación del aspartamo por la IARC
La IARC, un organismo especializado de la OMS encargado de evaluar el potencial cancerígeno de las sustancias, está llevando a cabo un exhaustivo estudio sobre el aspartamo. Aunque aún no han revelado todos los resultados de su análisis, se espera que en los próximos días declaren al aspartamo como «posible carcinógeno». Esta clasificación implica que existen evidencias limitadas de su capacidad carcinogénica en humanos o evidencias suficientes en animales de experimentación, así como una fuerte evidencia mecanicista que muestra características clave de carcinógenos en humanos.
Es importante destacar que la IARC no considera la cantidad de aspartamo que una persona puede ingerir, ya que esa evaluación corresponde al Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA). El JECFA actualizará su evaluación de riesgos sobre el aspartamo, incluyendo la revisión de la ingesta diaria aceptable y la evaluación de la exposición alimentaria a este edulcorante.
Antecedentes y controversia sobre el aspartamo
El aspartamo es un edulcorante no nutritivo que se utiliza desde la década de los ochenta como endulzante de mesa y en numerosos productos alimentarios. La JECFA evaluó la seguridad de esta sustancia en 1981 y estableció una ingesta diaria admisible de 40 miligramos por kilo de peso al día. Sin embargo, debido a la disponibilidad de nuevos resultados de investigación, la IARC consideró que la reevaluación de riesgo de cáncer del aspartamo era una prioridad durante el periodo de 2020-2024.
La controversia sobre los efectos del aspartamo en la salud ha existido durante mucho tiempo dentro de la comunidad científica. En 2006 y 2007, el Instituto Ramazzini advirtió que este edulcorante causaba un aumento de tumores malignos en algunos órganos en ratones, mientras que otro metanálisis concluyó lo contrario. Además, un estudio realizado en Francia el año pasado asoció el consumo de edulcorantes artificiales, especialmente el aspartamo y el acesulfamo-K, con un mayor riesgo de cáncer.
Opiniones de expertos y entidades
En respuesta a las especulaciones preliminares de la IARC, la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) señaló que las opiniones de la IARC podrían confundir a los consumidores sobre la seguridad del aspartamo. La ISA destacó que el aspartamo es uno de los ingredientes más investigados en la historia y ha sido clasificado como seguro por más de 90 agencias de seguridad alimentaria en todo el mundo, incluida la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
La EFSA llevó a cabo una revisión exhaustiva sobre el riesgo del aspartamo en 2013 y concluyó que era seguro para la población en los niveles de exposición recomendados. Sin embargo, se hizo una excepción para las personas con fenilcetonuria, un trastorno hereditario poco frecuente que requiere una dieta baja en fenilalanina.
Importancia de la dosis y conclusiones
Según los expertos, la clave para evaluar los posibles riesgos del aspartamo radica en su composición. Aunque esta sustancia contiene una molécula de metanol, que puede ser potencialmente tóxica, la cantidad de metanol presente depende de la dosis. Es importante recordar que pequeñas cantidades de metanol también se encuentran de forma natural en las frutas sin causar daño.
En conclusión, el aspartamo está siendo evaluado por la IARC como un posible carcinógeno, aunque los resultados finales aún no se han anunciado. Mientras tanto, expertos y entidades advierten sobre la necesidad de interpretar los estudios con prudencia y considerar la relevancia de la dosis en la seguridad del aspartamo. La EFSA, como entidad reguladora, tendrá la última palabra sobre el consumo de este edulcorante.
Fuentes:
Vídeo
Manuel Castro
Divulgador de pautas basadas en la OMS y en la evidencia científica
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